viernes, 31 de diciembre de 2010

Tops & Bottoms 2010


Este ha sido un año que ha tenido de todo. Algunas cosas buenas pero otras muy malas. Algo no muy balanceado. En fin, todos los años tienen sus cosas, el tema es que este año las cosas malas destacaron porque nos afectaron a todos. Bueno, aquí va mi resumen con lo mejor y lo peor del 2010 que acaba.
Tops:
- Conocer a un montón de buenas personas.
- La campaña de rescate animal post terremoto, todo un éxito.
- Aprobar con distinción máxima y obtener mi título universitario.
- No deberle nada a la universidad.
- La bandita nueva.
- El periódico GeoAnimal.
- La campaña Cero Caza de Ballenas y la invitación a los avistamientos en verano.
- El fenómeno que se dio a través de las redes sociales con el tema de la instalación de la termoeléctrica de Punta de Choros, que desembocó en una protesta y la cancelación del proyecto.
- La reactivación de la escena hardcore penquista.
- Bad Religion - The Dissent Of Man LP y Against Me! - White Crosses LP
- Green Day en vivo.
- Ver en vivo a dos de mis bandas favoritas en menos de una semana.

Bottoms:
- Sin duda el movimiento telúrico de 8.8° que afectó entre las Regiones de O’higgins y el Biobío, dejando cientos de muertos y miles de damnificados, y afectando localidades tan lindas y tan cercanas a mi como son Dichato y Coliumo.
- El fallecimiento de la Resorte.
- Que no haya venido a Chile Social Distortion.
- La opresión al pueblo mapuche y su más directa consecuencia, la huelga de hambre.
- Perderme a Cro Mags.
- Darme cuenta de lo esclavizante que puede llegar a ser el trabajo.
- La gente aprovechadora que se adjudica los méritos de otros, la gente que cuando tiene que hacer algo no hace nada, la gente en general.
- Las pocas actualizaciones de mi blog y lo poco metido que estuve este año para escuchar música nueva, mal.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Buzzcocks en Chile @ Teatro Novedades (28-11-2010)


Hace tiempo no subía algo a mi blog, y bueno, considero que hacer reviews es un ejercicio bueno y necesario al menos como plataforma para descargar opiniones, comentarios y emociones que se desprenden de cada visita ilustre como la del domingo recién pasado.La banda que se presentaba en esta ocasión tiene varios méritos. Primero, es una de las bandas que conformó la primera camada del por esos momentos naciente punk rock en Gran Bretaña, y que marcó tendencia por el particular sonido que mezclaba la estridencia con la armonía. “Es como mezclar a los Sex Pistols con Abba” dijo un crítico musical de la época. Luego, se les adjudica ser la piedra angular de otro estilo musical que tuvo su auge a principios de los 80 en su ciudad de origen, Manchester; y que tuvo como principales exponentes a Joy Division, The Smiths, entre otros, quienes –según cuenta la leyenda- se inspiraron en armar sus bandas después de ir a un show donde Buzzcocks tocó. También se les adjudica el hecho de haber lanzado el primer disco DIY de la historia, lo que también marcó un precedente para algo que pasaría a ser muy propio del punk rock. Así, entre otras cosas.

A pesar de todos esos méritos, en el playlist del punk rocker criollo esta banda no figura muy seguido, de hecho, mucha gente no los ubica ni de nombre –por lo menos según experiencia personal-  lo cual me hacía presagiar que no iba a andar tanta gente en el show. Para mi sorpresa, afortunadamente me equivoqué. El teatro de a poco se fue llenando y a eso de las 9 y media ya se veía bastante gente.

Los encargados de abrir los fuegos eran unos viejos conocidos míos. Machuca con vocalista original de vuelta y radicados en Santiago. Yo hace tiempo les había perdido la pista, por tanto igual iba con curiosidad a verlos, además de una cuota de orgullo por ser coterráneos y de emoción porque prácticamente me crié en el punk rock viéndolos tocar. Tocaron un set bastante acertado, temas de todos los discos, en un orden adecuado. Eso ayudó a animar a la gente que de a poco iba entrando al teatro. No mucha puesta en escena, pero sí una correcta presentación que dejaba en claro porqué eran ellos quienes debían estar parados sobre ese escenario. Especial emoción al escuchar Cuarto Vacío con armónica o clásicos tan grandes como Corazon Desilusionado o Al Patíbulo. Bien.

Luego se sube al escenario Bulldog de la Argentina. Una banda que si bien no es muy conocida en este país, al otro lado de la cordillera ya tienen calidad de íconos. 20 años y una extensa discografía que los avala dentro de la escena punk trasandina. Esta es de las bandas que se corean como quien está saltando en el estadio –de hecho es bastante similar a Attaque 77– con la camiseta en la mano agitándola en el sentido del reloj. Buen sonido y una puesta en escena media ramonera a ratos para una correcta presentación de los trasandinos. Luego empieza el movimiento en el escenario previo al acto estelar y a su vez la espera.

Contrario a lo que pensaba, en el público había variedad de personalidades y estilos. Desde el clásico punk con look extraído del Piccadilly Circus, pasando por sus respectivos Skinheads ataviados con sus camisetas Fred Perry, hasta los más alternativos con lentes de marco grande y polera de Sonic Youth. Dicha variedad ejemplificaba la transversalidad de la banda y los alcances de su influencia.

Fotos: Rocknvivo.com

Cuando el reloj ya marcaba las diez, aparecen Pete Shelley, Steve Diggle y compañía sobre el escenario. 1, 2, 3, 4 y empieza una potente descarga de energía, que para provenir de personas que ya van para los 60 años de edad es algo que no deja de impresionar.

La descarga no paró, un show muy completo, un setlist elegido y ordenado como si me hubiesen leído la mente, siempre cargado a los temas de las placas más clásicas. Puros calados. Fast Cars, What Do I Get?, Harmony in my head, Autonomy, I don’t mind, Love you more, y la lista es larga. Un tema tras otro, de vez en cuando agradecían y se daban un momento para tomar algo. Mención aparte al show de Diggle, quien era el que más se aplicaba, ya sea tomando el atril de micrófono para acercarlo al público para que coreara, saltando cual quinceañero o haciendo péndulo con la guitarra. Fue una de las cosas que más me emocionó de ver, ya que el pensamiento que uno suele tener cuando va a ver bandas de tan larga trayectoria es que toquen paraditos en su puesto o bien den pena. No se dio ninguna de las dos.


Siguen tocando Oh Shit!, Noise Annoys, Love is lies, hasta que en I believe in se quedan por largo rato los miembros más jóvenes de la banda tocando mientras los veteranos recuperaban el aire. Momentos después vuelven para coronar con broche de oro la velada de exactos noventa minutos con los dos temas más clásicos y populares, Ever fallen in love y por supuesto Orgasm Addict. Luego como buenos englishmen que son todos juntos hacen una reverencia y el público los ovaciona por largo rato. Un gran aplauso como los de final de obra de teatro, más que merecido para la que a mi parecer es, injustamente, una de las bandas más subvaloradas de la historia del rock.

Tops:

- La técnica para llegar al show siguiendo a un compadre con polera de Doom.

- Que haya teloneado Machuca.

- Que Buzzcocks sean lejos la banda más británica que voy a ver alguna vez.

- Encontrarme con otra persona de Tomé en el gentío, además de los cabros punk rock del twitter.

- Que tocaron casi todos los temas que me gustaban.

- Que llegó más gente de la que yo pensaba.

Bottoms:

- Estaba lleno de pacos (bueno, es un show de punk, la costumbre yo creo)

- La acústica del teatro Novedades. A pesar de que era el local más acorde en cuanto a infraestructura y decoración para la banda, el sonido no acompaña.

- Que no tocaron Fiction Romance ni Everybody is happy nowadays, entre otros.

- 3 punks peleando durante 3 temas por una baqueta de Buzzcocks. Al final resolvieron quién se la adjudicaba jugando ‘a la matita’, llevándose un aplauso.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

No estaba muerto...

Héme aquí otra vez. Hace mucho tiempo que no actualizaba esto, en fin, muchas cosas han pasado. Un viaje al sur, un terremoto, una aventura salvando vidas, la confección y posterior defensa de una tesis, mi titulación, trabajo por aquí y por allá, una banda nueva, un disco nuevo con la otra banda, mucha gente nueva, unas advertencias de que si seguía subiendo mixtapes me iban a borrar el blog, un mixtape borrado a petición de Columbia Records porque tenía un tema de The Ataris –que a todo esto era de la época Kung Fu Records, por tanto no tenían pito que tocar- harta música escuchada y mucha más por escuchar.

La cosa es que este espacio es algo tan personal y a la vez tan público que no lo quiero perder, es como una ventana de desahogo de muchas emociones y un canal de expresión de una de las cosas que más me gusta, la música. Tengo algunas ideas para poder renovar el sitio e irlo actualizando un poco más seguido. Como decía, no estaba muerto, sólo un poco ocupado.

lunes, 1 de febrero de 2010

El Soundtrack de tu vida #005



-->Génesis Núñez.
 
Un tema.
Canciones hay varias, y el dilema entre cuál es la más trascendental en la vida de una persona es realmente estresante. Sin embargo, para mí no lo es tanto, porque tengo muy pocas canciones que considero importantes en mi vida. Little trouble girl, del famoso Washing Machine de Sonic Youth, es una de esas. Me gusta mucho la letra, es bastante emotiva, quizás me identifica un poco, porque vinculo mucho esta canción con la relación que tengo con mi mamá.
Esta elección para mi es mucho más importante, porque es personal y más íntima, que hablar de una canción que manifieste un tema social, una queja o algo por el estilo. 
Un disco.
Fue hace mucho tiempo, tenía catorce años o menos (creo), cuando me esforzaba por juntar monedas para comprarme discos y cosas que me gustaban, pero que mi mamá no me compraba, porque decía que eran banalidades.
El disco que guardo con más cariño es el Machina, the machines of god de los Smashing Pumpkins. Como era verano y todos se iban a la playa, yo ponía el disco y lo escuchaba de principio a fin y cuando terminaba lo volvía a poner, saltaba por todas las camas cantando las canciones, hasta cansarme y quedar tirada en el suelo, y cuando estaba en el suelo miraba cada ilustración del disco, asombrándome por los detalles y lo bonito que me parecía en ese entonces. 
Recuerdo este disco con más cariño que otros, porque en esa época no entendía, porque la gente tenía una banda favorita, ni por qué se sentían identificados con las canciones, para mí no eran más que canciones y gente que se hacía famosa por cantarlas. 
Mientras mis compañeras del colegio y mis amigos pegaban parches en sus mochilas, yo saltaba en la cama cantando canciones que ni siquiera entendía, pero que me hacían sentir cosas que las Sailor Moon no lograron. (jajaja).
Puede que el disco no sea el mejor, quizás musicalmente debe haber cosas mucho mejores, pero para mí tiene un valor insuperable, y más que Smashing Pumpkins, es Machina. Machina, the machines of god. 

Una banda.



No me acuerdo cuando empecé a escucharlos, sólo sé que me gustaron y los he venido escuchando hace harto, mucho, demasiado tiempo, y simplemente los amo. No me considero una fanática empedernida de ninguna banda, pero Pixies… Pixies hizo que mi estadía en el colegio no fuera fome, y cada vez que los escucho o suena en la radio se me hace inevitable recordar esa aletargada época cuando caminaba somnolienta por las calles de Concón, muerta de frío, cuestionando absolutamente todo y soñando con lo que haría en el futuro.

 Un show.
Era noviembre cuando me enteré de aquella grata noticia, noticia que esperé mucho rato. Radiohead venía a Chile y las entradas se empezarían a vender inmediatamente. No tenía tiempo para juntar la plata, así que le recé a todos los dioses de todas las religiones y hablé con mi mamá, mágicamente y por esas cosas que pasan una vez en la vida, en mi vida al menos, me consintió.
Llegó marzo, llegó el 27 de marzo y tomé un bus hacia la capital. No entendía nada, no sabía andar en metro, no entendía la locomoción, hacía calor, y bueno, tenía que ser así, estaba en Santiago (lugar que no me agrada para NADA). Estaba sola, pero no era tan malo.
Del concierto no tengo palabras, la primera canción era la típica, Creep, pero aún así, y mientras la gente me movía para todas partes, saltando de un lugar a otro, sentía escalofríos y mariposas en la guata, no lo podía creer, era como retroceder en el tiempo, era como cuando estaba acostada en mi cama escuchando a mi banda favorita. 
NdelE: Lo tenía guardado de hace un par de semanas. A la Gén la conocí por el nunca bien ponderado MySpace, me cayó bien, yo le caí bien a ella (supongo hahah) y así iniciamos una ciber amistad. Una de las cosas que nos une es el gusto por la música y bueno, como esta es la sección de la gente importante (para mí, obvio) que comparte esto del gusto por la música conmigo, a pesar de que puede ser un poco diferente de lo publicado anteriormente, es clara señal de que uno no debe limitar sus gustos musicales a un puñado de bandas o armarse prejuicios con géneros musicales que no son los que acostumbras a escuchar. La Gén me dijo que le encantó hacer esto, lo que significa objetivo más que cumplido.

lunes, 18 de enero de 2010

Algunos de los discos que espero para el 2010


Primer post del año. Siguiendo la dinámica del año pasado, siguiendo el último post de los Tops & Bottoms, vienen los discos que espero para este año. Podría ser un wishlist más global, pero prefiero atenerme a lo estrictamente musical. Empecemos:



Get Up Kids

Una de las (tantas) bandas que se reunió, tocó, reeditó su mejor álbum y dio la oportunidad a la gente que los conoció después de que se separaron. Luego de finalizar su tour los chicos se dieron un par de semanas de vacaciones y se aprestan a grabar un nuevo material. Esperemos que esto quede bueno, ya que igual es una banda que me gusta un montón (aunque molestaba a un amigo siempre con TGUK y le decía que era poco varonil escuchar esa música, a pesar de que yo la escuchaba igual). Le llevo toda la fé.

Alkaline Trio

Después de un último disco que fue más pop que punk (lo que no quitaba que fuera buenísimo igual) con canciones bien pegajosas, la banda dejó las ligas del sello major que los albergaba y ahora fichó por la clásica Epitaph. Bajo el alero del sello de Mr Brett, prometen lanzar lo que es un regreso al Alkaline Trio de antes, más rápido, más fuerte, más crudo. Ya tienen un single que está muy entretenido llamado This Addiction y que pueden escuchar por aquí. El disco tiene como fecha de lanzamiento el 23 de Febrero.

Far

Otra de las que volvió a tocar. Según me enteré por twitter, van a grabar nuevo material. Eso hay que escucharlo, absolutamente. Lo último que se supo de Jonah Matranga fue su banda Gratitude, que sacó un disco el 2005 y fue.

Blink 182

Se me habían ido por un momento. Otros que se reunieron después del accidente que casi le costó la vida a Travis Barker. Motivados, hicieron un tour de verano y según lo que me enteré por twitter, se han encerrado ya varias jornadas en estudio para empezar a desarrollar lo que sería su nuevo álbum para este 2010.

The Transplants

Con lo de Blink me acordé también de éste proyecto que tiene Travis Barker. Según él mismo anunciara, Transplants se estaría reuniendo todos los martes a ensayar, y lo más probable es que saquen nuevo material durante este año. A cruzar los dedos.

The Weakerthans

También dijeron por twitter que empezarán a grabar el sucesor de Reunion Tour del 2007. No hay fecha anunciada aún. El vocal no podía ser menos y se unió a la tendencia de salir a tocar en boliches varios con una guitarra de palo.

Social Distortion

Empezamos mal el año con la noticia de que los oriundos de la misma tierra que vio nacer a Ignite o 7 Generations vendrían a Sudamérica en Abril, y no pasarían por Chile. Diversas teorías se barajan (cobran muy caro, productoras no se arriesgan, etc). El punto es que Matías me comenta que la banda estaría sacando un nuevo álbum éste año también, así que quedo a la espera de eso ya que es una banda de las que sabe sorprender con cada nuevo lanzamiento.

Bad Religion

Cómo haberlos olvidado. Unos de mis favoritos estarían también empezando a acarrear instrumentos e ideas al estudio para empezar a maquetear lo que sería el sucesor de New Maps Of Hell (Epitaph, 2006). Aunque sigo encontrando que desde The Process Of Belief que no sacan un disco que me deje vuelto loco, espero que este nuevo álbum lo logre reemplazar.

Esos serían por ahora. Si me acuerdo (o me acuerdan) de alguno más lo iré anotando.